Exactamente lo que buscábamos
En casi todos los hogares es frecuente encontrar una navaja de bolsillo suiza. Victorinox, la empresa que los diseña y produce, se dedica a la venta de navajas de bolsillo, cuchillos domésticos y profesionales, equipaje, relojes y perfumes de alta calidad a nivel mundial. Actualmente, Victorinox optimiza su logística para perfeccionar su proceso de envíos. Para ello construye un nuevo centro de distribución europeo en Ibach-Schwyz, cerca de la sede empresarial. Esta planta incluirá una solución de automatización de KNAPP.
En entrevista Edgar Flecklin, Head of Logistics Victorinox, Dennis Haverkate, Global Supply Chain Business Process Owner Victorinox y Mario Rauch, Head of Software Consulting KNAPP AG, directamente desde la obra de construcción:
¿Cómo se realizó el primer contacto con KNAPP?
Edgar Flecklin: Empezamos la búsqueda desde cero hasta elegir a 10 empresas oferentes. Después de muchas presentaciones y visitas de referencia, acordamos seleccionar a tres hasta que finalmente elegimos una empresa y esta fue KNAPP.
KNAPP tiene una presencia muy profesional. Al principio, la forma de abordar el proyecto fue algo inesperado. Contábamos con una presentación y nos ofrecieron un workshop. Después de un momento de sorpresa nos encontrábamos en un análisis profundo de procesos logísticos que dio como resultado un mapa de procesos completo que sirve para guiarnos en forma clara y precisa.
¿Cuál es la particularidad especial del proyecto?
Mario Rauch: El Feutl suizo, como se dice en Austria, siempre tuvo un significado especial para mí. Si cuando niño tenías una navaja de bolsillo suiza, eras respetado por todos. Cuando visité por primera vez la empresa, inmediatamente sentí esa sensación especial. El personal de Victorinox trabaja con mucha dedicación para la empresa donde el factor humano juega un rol importante. Esto concuerda perfectamente con la filosofía de KNAPP, lo cual representó desde el inicio una base sólida para el trabajo de cooperación.
¿Qué exigencias estableció Victorinox y qué objetivos se definieron?
Dennis Haverkate: Tenemos varios grupos de productos: navajas de bolsillo, cuchillos domésticos y profesionales, equipajes, relojes y perfumes. El envío de estos productos se realizaba desde distintos almacenes con distintos paquetes. En este sentido, el primer objetivo fue expedir un pedido compuesto por varios grupos de productos en un único paquete. Asimismo, no contábamos con una transparencia absoluta sobre los costes. Debido a la existencia de distintos almacenes resultaba difícil tener una visión general sobre los stocks de almacén y, por consiguiente, calcular el volumen correcto. Por ello, el segundo objetivo fue una solución sencilla y práctica mediante la cual la mercancía sea procesada solo una vez al salir de la producción. Los recorridos en el almacén deben ser cortos y es importante conservar una visión general del almacén.
¿Cómo abordó KNAPP la fase inicial del proyecto?
Mario Rauch: El proyecto se desarrolló empleando un enfoque «descendente». Si hubiésemos empezado a nivel de cifras/datos/situaciones concretas, no hubiésemos tenido la oportunidad de detectar aspectos que influyen enormemente en la solución requerida. El resumen del proyecto preparado excelentemente por Victorinox contenía la situación de partida y los objetivos del proyecto, lo cual nos proporcionó información general sobre los valores empresariales y su visión. Todo esto nos ayudó a comprender el espíritu de la empresa. En base a esta imagen global pasamos, en la fase siguiente, a observar la cadena de suministro que ha experimentado un crecimiento a través del tiempo en base a los grupos de productos. Nuestro objetivo fue comprender al detalle la cadena de suministro y unificar los procesos. Para ello, analizamos los grupos de productos individuales y empezamos a esbozar la solución en una hoja de papel: ¿qué sucede en la entrada de mercancía?, ¿qué estructura necesitamos para el almacenamiento y qué sucede en el proceso de embalaje antes de expedir el paquete al cliente? Así, desarrollamos un almacén lógico y funcional sin saber aún qué tecnologías aplicaríamos en él. Estábamos en condiciones de narrar la historia del almacén. A continuación, pusimos a prueba este modelo para todos los grupos de productos con el fin de comprobar su solidez. Recién cuando funcionó este modelo, desarrollamos la mejor solución tecnológica para el procesamiento de los artículos respectivos.
Al inicio usted se mostró escéptico. ¿Cómo pudo KNAPP ganar la confianza de Victorinox?
Edgar Flecklin: Para nosotros, este tipo de procedimiento era inusual. Un proveedor que emplea notas autoadhesivas. ¿No es verdad? Hasta que comprendimos la verdadera intención de KNAPP. Pero lo más importante: en el transcurso de este intensivo trabajo de cooperación nació la confianza. Cuando observamos las culturas empresariales de KNAPP y Victorinox, observamos puntos afines. También en KNAPP, el empleado no solo es sencillamente un número, se valoran a las personas y su trabajo. Durante una visita a la planta observamos además otros ejemplos: personas amigables, servicios como por ejemplo el jardín de infancia o el restaurante de la planta. KNAPP toma muy en serio nuestros deseos elaborando una solución siempre junto con nosotros. Incluso durante visitas de referencia – sin la presencia de personal de KNAPP – conversamos con los operadores sobre sus experiencias. La labor de KNAPP siempre ha sido destacada. Incluso cuando se planificó el proyecto en dimensiones mayores a la de nuestra superficie, el error se corrigió inmediatamente y en el lapso de 24 horas tuvimos una nueva solución disponible. Una solución de la que aún seguimos convencidos. En esta situación se pudo percibir que también en caso de error, el equipo concentra todas sus fuerzas hasta conseguir una solución segura para el futuro.
¿Cuáles fueron los momentos críticos y cómo se enfrentaron?
Dennis Haverkate: A pesar de no tener la experiencia al 100 por ciento, queríamos desarrollar el proyecto internamente y no con una empresa de planificación. Deseábamos aprender acerca de nuestros procesos. Deseábamos entender los datos que transmitimos. Nuestro saber hacer es la producción, pero los procesos de almacenamiento y expedición son el punto fuerte de otras empresas. Todos los oferentes nos presentaron sus conceptos ya en la segunda fecha, KNAPP fue la única en carecer de un concepto en ese momento. Ahora también lo comprendemos, pero en la primera fase no correspondió a nuestras expectativas.
Edgar Flecklin: Como empresa suiza intentamos en la medida de lo posible dar oportunidad a las empresas suizas. De este modo, las otras partes requieren invertir más esfuerzos para convencer con sus propuestas. Teníamos que argumentar con hechos la decisión de elegir a una empresa austriaca. Finalmente, el concepto nos convenció y obtuvimos exactamente la propuesta más razonable. La química fue relevante para un trabajo conjunto donde no solo el factor de diversión estuvo presente, sino naturalmente también la seriedad del caso.
¿Cuál fue la reacción de KNAPP?
Mario Rauch: Desde el principio tuvimos la base sólida que exige un proyecto profesional y estuvimos convencidos de tener la solución precisa para Victorinox.
El aspecto decisivo en momentos difíciles fue el trato abierto entre nosotros, lo cual permitió abordar temas críticos y trabajar para solucionarlos. Al final, este aspecto fortaleció enormemente nuestra relación profesional.
Dennis Haverkate: La negociación tuvo lugar recién en la fase final a pesar de que el presupuesto es esencialmente importante. Sin embargo, la solución era lo primordial.
Edgar Flecklin: El aspecto financiero no fue el criterio decisivo, sino una solución sostenible para el futuro.
¿Qué expectativas ha generado la solución?
Edgar Flecklin: Esperamos un sistema que nos respalde en el trabajo diario con una vida útil de varias décadas. También confiamos en el soporte técnico después de la instalación final del sistema. Las visitas de referencia nos han demostrado que KNAPP ofrece este soporte a sus clientes. Esperamos obtener mayor velocidad con el nuevo sistema y poder reducir esencialmente el tiempo de entrega a los clientes. Así también, confiamos en que el tiempo de recorrido de un pedido de 2 semanas se reduzca a un día. Un factor adicional es la estrategia “cero errores”, a pesar de registrar actualmente solo un índice de errores de 1-2% con una solución manual. Pues cada error cuenta. Además, nos proponemos disminuir los costes mediante la centralización garantizando al mismo tiempo los puestos de trabajo. Por este motivo, también construimos en Suiza invirtiendo así en el futuro de nuestra empresa.
¿En qué estado se encuentra el proyecto?
Dennis Haverkate: Nos encontramos en la fase final y, excluyendo pequeños retrasos, seguimos el plan. El almacén deberá estar listo en agosto de 2019 para el inicio del proyecto de KNAPP. Aún debemos perfeccionar internamente nuestros procesos, por ejemplo, sincronizar los códigos de barra o preparar los datos maestros.
¿Qué expectativas tiene con respecto al trabajo de cooperación?
Dennis Haverkate: Espero poder continuar trabajando de la forma en que lo hacemos hoy. Siempre hemos tenidos características comunes, hemos abordado francamente temas relacionados a problemas o errores o a perspectivas diferentes. La transparencia y la proactividad son para mí impresiones positivas y espero poder conservarlas en nuestro trabajo.
Mario Rauch: Especialmente en momentos difíciles, el factor humano juega el papel más importante. Cada proyecto es único. Incluso cuando los componentes están estandarizados, la combinación de estos resulta siempre algo especial. También se presentan situaciones que no transcurren como uno se imaginaba hace 2 años. Para mí, estas son exactamente las fases decisivas que determinan si un socio puede considerarse como tal o no. El vínculo existente, el trato mutuo, la sinceridad y también la capacidad de no tomarse en serio de vez en cuando. Todo esto es importante. Saber también que hay alguien a quien uno puede llamar cuando algo no funciona como se espera. Es ayuda mutua.
Edgar Flecklin: Las relaciones interpersonales, la confianza mutua al crear o elaborar algo juntos es muy importante. Cada uno tiene su punto de vista y se trata de construir un puente en algún punto. Pero solo podemos construir puentes si construimos desde ambos lados y hoy también sucede esto.
¿Cuál fue el factor decisivo para elegir una solución de KNAPP?
Dennis Haverkate: Por un lado, son los hechos concretos: la solución, el pensamiento proactivo común, la manera de aplicar la solución y lo que significa para las décadas futuras. Los costes, la estructuración del proyecto, la solución de automatización misma, sin sobredimensionamientos. Por otro lado, son los factores secundarios como el trabajo de cooperación, la determinación, el interés y la ambición de ganar el proyecto. Para mí fue impresionante.
El saber hacer, la metodología y la solución que tenemos sobre la mesa. Todo ello significa también confianza en el futuro.
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