La experiencia de compra con mascarilla protectora en el ejemplo de las farmacias
Nuestra libertad y ánimo con respecto a las relajantes horas en el mundo de las coloridas compras y la gastronomía han experimentado en las últimas semanas una fulminante censura. El pasear despreocupadamente por calles comerciales o centros de ciudades con la familia o con amigos se terminó abruptamente por causa de la pandemia exponiendo nuestra vida social a una dura prueba. A pesar de la flexibilización gradual de las limitaciones de salida, actualmente ya no es posible pensar en hacer compras relajadamente tomándose el tiempo y la paciencia haciendo uso de todos nuestros sentidos al probar productos o comestibles. La experimentamos diariamente en carne propia y casi en todos los países del mundo: la nueva formad de hacer compras.
Cambio de perspectiva y adaptación a nuevas costumbres como consecuencia del confinamiento
El comportamiento individual de compra ha cambiado provocando cambios radicales. En tiempos de la pandemia, muchos clientes desplazan sus compras a la red y, de esta forma, acelerarán el cambio estructural en el comercio minorista. La cantidad de pedidos online en el sector farmacéutico también se ha incrementado vertiginosamente e incluso los escépticos se atreven a encargar productos en la red. La preocupación por un contagio y una exposición de los grupos de riesgo es demasiado grande y la idea de recibir los medicamentos necesarios cómodamente en casa es muy tentadora. Simultáneamente a la flexibilización gradual de las limitaciones de salida, el objetivo actual de las farmacias es expresar seguridad y confianza para volver a atraer a los clientes que se creyó perdidos.
La disponibilidad inmediata de medicamentos como motivación para acudir a la farmacia local
Todavía existe: las necesidades del cliente que pueden cubrirse en el caso ideal por la farmacia tradicional. El asesoramiento especializado y la ayuda inmediata en caso de problemas representan, sin duda, las cualidades especiales de la farmacia local. La visita a la farmacia o a un supermercado comienza en casa con una lista de compras y el equipamiento de rutina que comprende mascarilla, guantes o desinfectante. Actualmente, el momento de la compra se planifica a tiempo y va acompañado de cuestionamientos estratégicos como
¿A qué hora no hay largas colas en la farmacia?» ¿Cómo está el clima durante la espera?
El factor tiempo juega de pronto un importante rol. El tiempo de espera debe considerarse especialmente y planificarse en el calendario del cliente.
Con una sonrisa bajo la máscara entre la gente
Ya sea en la farmacia o en el supermercado, lentamente nos acostumbramos a las colas de espera y a los clientes con mascarilla con su carro de compras como escudo. Dependiendo de la disposición del ánimo y del humor de los empleados y los clientes se produce incomodidad cuando no se guarda la distancia de seguridad recomendada y las personas se encuentran demasiado cerca entre sí.
La obligatoria mascarilla afecta la libre respiración de los trabajadores durante una jornada de ocho horas y dificulta la comunicación con los clientes. La situación exige paciencia y cuesta mayor energía para ambas partes. Poco a poco, las cadenas de suministro operativas han restablecido la confianza en la seguridad de suministro. El acopio de provisiones y el acaparamiento ya no son temas relevantes.
La farmacia local como pionera en la aplicación de nuevos estándares de seguridad
Las experiencias de las últimas semanas fueron también decisivas para las farmacias. La crisis por el coronavirus ha permitido observar que la mayor afluencia de clientes puede enfrentarse más fácilmente con una farmacia automatizada y un equipo operativo; asimismo, demuestra un comportamiento de compra totalmente modificado. La farmacia como centro de la salud, lugar de intercambio y comunicación experimenta un nuevo reto. Si en el pasado la prioridad era la función curativa, las farmacias se ocupan hoy en día de normas de distanciamiento, desinfección y protección de los clientes y del personal. La farmacia local ha reaccionado rápidamente a las nuevas exigencias con separadores transparentes de protección, desinfectantes en cantidad suficiente y mascarillas protectoras. La premisa es continuar adaptando la fidelización y el servicio en el marco de la nueva realidad.
El Apostore Digital Butler, una estela digital para el control de entrada, libre de contacto, y punto de comunicación durante la espera delante de las farmacias, ofrece el respaldo que se exige hoy.
Debido a la crisis del coronavirus debemos primeramente aceptar que en los locales solo se permite una cantidad limitada de personas. Las farmacias entonces están obligadas a establecer limitaciones de acceso. Con nuestro Digital Butler ofrecemos a las farmacias la solución adecuada para el decisivo primer contacto con el cliente.
Recepción digital de los clientes y reducción de tiempo de espera con información
El Digital Butler es una multiherramienta orientada al futuro apropiada tanto para el acceso regulado a la farmacia como para el área de espera en entidades públicas. Gracias al proceso automatizado, las personas que esperan se sienten informadas y reciben un trato justo e igualitario. También después de absolver las actualmente severas disposiciones de higiene, el Digital Butler ofrece otras aplicaciones versátiles. Los clientes pueden informarse independientemente en el terminal digital acerca de productos y prestaciones del establecimiento. Actualmente recomendamos, por supuesto, renunciar a la aplicación interactiva. La estela es fácil de montar y limpiar. Con ayuda del software preinstalado pueden activarse, también posteriormente, funciones adicionales sin problemas. Funciones complementarias como un dispensador de desinfectante y conteo de visitantes están disponibles a partir del verano.
Navegar por la crisis enfocados en el cliente y con soluciones prudentes
La farmacia tradicional enfrenta actualmente pérdidas financieras irrecuperables. Las nuevas normas de higiene y de distanciamiento afectan fuertemente a todo el comercio. La satisfacción de la experiencia de compra se ha limitado mediante una nueva distancia perceptible. Dependiendo de las normativas nacionales, rige la prohibición de probarse la mercancía y la renuncia a las pruebas en las tiendas. Las instrucciones de un personal con mascarilla y frasco de desinfectante, así como los dispositivos de bloqueo no agradables a la vista y cintas pegadas al suelo son poco atrayentes en algunos lugares.
¿Quién puede hablar en estos casos de experiencia de compra?
Este blog desea registrar una imagen de la nueva realidad al hacer compras, pero siempre con la mirada decidida hacia adelante en dirección al futuro. Nuestra sociedad enfrentará y superará estas semanas de renuncia y limitaciones. El resultado final solo podrá percibirse en un momento futuro. La certeza de que gracias a tecnologías inteligentes en las crisis estamos en la capacidad de garantizar el suministro del comercio farmacéutico y reaccionar rápidamente a las necesidades del mercado nos otorga confianza y optimismo. Las últimas semanas han demostrado que estamos en el camino correcto y que nuestra gama de soluciones para el sector Healthcare tiene un alto de orientación al futuro. 24 horas de disponibilidad, compras libres de contacto, así como un alto estándar de higiene mediante el almacenaje de productos en automáticos son las exigencias actuales. En calidad de empresa tecnológica observamos detenidamente la coyuntura, continuamos aprendiendo en tiempos de crisis y trabajamos en nuevas soluciones enfocadas en el cliente.
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