¿Qué hace realmente un técnico de puesta en marcha de software en KNAPP?

¿Qué tipo de formación te ha llevado a KNAPP?

Sebastian: Tengo 24 años y este es mi primer trabajo de verdad. En la escuela técnica superior tuve varios miniempleos (p. ej., socorrista, montador de puertas de garaje, mantenimiento de césped) y durante un tiempo trabajé de autónomo realizando diferentes servicios informáticos. Después de la escuela técnica superior empecé en KNAPP. Antes de que me admitieran, tenía previsto viajar a Nueva York, así que empecé dos días después que mis colegas, lo cual no fue ningún problema.
Karlo: Yo tengo una formación en el área de informática y telecomunicación y con 18 años empecé a trabajar. Antes de venir a KNAPP Croacia, ya había trabajado para otras empresas informáticas en el mismo país. Comencé como técnico de puesta en marcha de software. Después de dos años me ascendieron a Software Team Manager.

¿Cómo se realizó el primer contacto con KNAPP?

Sebastian: El hermano de un buen amigo empezó a trabajar en KNAPP ya unos años antes que nosotros. Al principio trabajó como técnico de puesta en marcha por un período breve de tiempo y luego cambió al Customer Service. Cuando nuestro amigo nos habló sobre la puesta en marcha en KNAPP, se convirtió en mi objetivo. Ya entonces, como hoy, tenía pasión por viajar.

¿Cómo fue tu entrevista?

Sebastian: Recuerdo que mi jefe de departamento cambió de idioma durante la conversación y pasó a hablar en inglés para ver cómo reaccionaba. Ni me di cuenta. Después hubo una pequeña prueba en papel con preguntas sobre Java y SQL.  Cuando ya lo había rellenado todo, repasé con mi jefe de equipo de entonces todas las preguntas y me informó que podía empezar en tres semanas.

¿Cómo describirías tu trabajo?

Sebastian: A veces desafiante, pero siempre interesante. Cuando alguien está dispuesto a viajar, se trata del trabajo ideal después de la escuela. Se aprende mucho tanto técnica como personalmente y existen muchas posibilidades de desarrollo en la empresa. Yo finalicé la formación en la rama de informática de la escuela HTBLA Kaindorf an der Sulm. Esta formación me preparó muy bien para mi trabajo en KNAPP, sobre todo las asignaturas de programación, bases de datos, tecnología de redes y, por supuesto, inglés fueron esenciales.
Karlo: Es un trabajo muy interesante y exigente en el que se conoce a muchas personas diferentes durante los viajes. En mi opinión, es uno de los pocos trabajos en el que alguien puede desarrollarse personalmente en tantos aspectos, ya sea en el ámbito técnico, personal o profesional. Como jefe de equipo me coordino con mis colegas, compruebo correos electrónicos y mensajes de Teams y me ocupo de cuestiones diarias.

¿Qué conocimientos de software son esenciales para el trabajo?

Sebastian: Java Basics, SQL, Linux Basics y, a veces, un poco de matemáticas.
Karlo: Siempre es bueno tener una formación básica sólida o experiencia en programación para que la formación en KNAPP sea rápida y sencilla. Unos de los lenguajes que se utilizan con más frecuencia son SQL, PL/SQL, C++. Diría que es bastante importante saber cómo se manejan las bases de datos y cómo se leen las funciones y los procedimientos, el resto se aprende.

¿En qué países has estado ya como técnico de puesta en marcha?

Sebastian: Ya he estado en Alemania (3 proyectos), Italia (2 proyectos), Suiza, EE. UU. (en la oficina de KNAPP y en 2 proyectos), Bulgaria y Polonia.
Karlo: Países Bajos, Francia, Polonia, Eslovaquia, EE. UU. y Reino Unido.

¿Cuánto tiempo se está fuera?

Sebastian: Eso no se puede responder de forma general. De media diría que de 5 a 6 semanas. Dado que en este momento estoy trabajando en Italia y no está muy lejos, puedo volver más a menudo a casa.
Karlo: Cuando trabajé como técnico de puesta en marcha de software estuve de 6 a 7 meses en el extranjero. Ahora, como jefe de equipo, trabajo principalmente en Croacia.

¿Qué llevas en la maleta cuando sales de viaje?

Sebastian: Si voy en coche, siempre llevo mis altavoces Bluetooth. Si no, dependiendo del país, una batería externa y mis drones para grabar los paisajes el fin de semana.
Karlo: Para el trabajo, la herramienta más importante es el portátil. Además, hay ropa de trabajo de seguridad que se requiere en la obra. En mi tiempo libre me gusta relajarme con un buen libro o una película.

¿Cómo te ha cambiado el trabajo? 

Sebastian: He aprendido a valorar mejor a las personas y, definitivamente, soy más resistente al estrés. También pienso que he mejorado técnicamente y he adquirido mucha experiencia en la logística. He conocido a muchas personas y he hecho muchos amigos de los que ya no puedo prescindir.
Karlo: He aprendido muchísimo no solo a nivel técnico, sino también a nivel organizativo y personal al haber viajado por muchos países diferentes y conocido a personas de todo el mundo.

¿Qué importancia tiene el humor en el trabajo? 

Sebastian: Lo más importante en la obra es que haya buen ambiente en el equipo de gestión de proyectos. Por eso, para mí es primordial que nos divirtamos y distraigamos en situaciones de estrés. Tengo en la memoria varias situaciones que prefiero no describir detalladamente ahora, pero en los últimos años ha habido muchas ocasiones en las que nos lo hemos pasado muy bien y me gusta recordarlas. Por ejemplo, cuando organizamos retos culinarios. Hemos tenido de todo, como ositos de goma con mostaza o yogur de guindilla.
Karlo: ¡Muy importante! Recuerdo muchos momentos divertidos. Estos recuerdos se comparten durante toda una vida con tus colegas.

¿Dónde te ves en 5 años?

Sebastian: Al principio, nunca pensé que estaría tanto tiempo trabajando en el extranjero con una disponibilidad para viajar tan alta. Después de cinco años en este trabajo, el siguiente cambio profesional será en la gestión de proyectos. Estoy muy contento con las posibilidades de desarrollo y las perspectivas que hay en una empresa tan grande como KNAPP.
Karlo: Yo, personalmente, me veo como jefe de un equipo de puesta en marcha de software para transmitir mis conocimientos, pero hay numerosas carreras profesionales.