Tiempos de entrega cortos o el boom del comercio electrónico, son muchos los retos que enfrentan nuestros clientes y que nosotros asumimos. Yo planifico la implementación de las soluciones de software ideales. En talleres de trabajo, junto con mis colegas de ventas y otros departamentos, elaboramos conceptos adecuados para los clientes y formulamos los resultados en especificaciones relativas al proyecto. En la fase de planificación, me desempeño como asesor del cliente. Se trata de comprender los procesos y retos actuales y definir una solución apta para el futuro. Después de finalizar la planificación, brindo respaldo en caso necesario hasta la fase de aceptación del proyecto. He asesorado proyectos en muchos continentes y he trabajado por ejemplo en Canadá, Francia y México. 

Desde el punto de vista profesional, una formación finalizada en relación con software o logística es ideal. En el marco de la integración en la empresa, la compresión de los procesos logísticos y soluciones de sistemas se afina con cursos de formación intensivos. Quien habla lenguas extranjeras puede emplearlas por supuesto en el contacto con los clientes. Yo hablo fluidamente, además de alemán e inglés, también francés y por eso trabajo en proyectos en estos países. Los ingenieros de software son personalidades muy comunicativas que se sienten a gusto en la comunicación con el cliente y que también están dispuestos a viajar. Desde mi punto de vista, la disposición para aprender y el valor de enfrentarse a nuevos retos son importantes.